El escenario del Teatro de la Villa se convertirá el próximo sábado en un ágora griega donde 6 actores en escena y un músico en directo se encargarán de dar vida a la imperecedera obra de Sófocles, “Edipo”. Y aún más, en una experiencia y colaboración especial, 12 cantantes pertenecientes a la Coral Polifónica Ejea interpretarán al coro griego que, en las obras de teatro de la antigua Grecia, representaban al pueblo, cantaban al unísono y comentaban la acción de los protagonistas , aportando espectacularidad a la representación.
Desde su nacimiento en 1994, Teatro del Temple se ha consolidado como una de las compañías aragonesas más prestigiosas del panorama teatral, avalada por la producción de 45 espectáculos, la obtención de Premios Max y el reconocimiento de un sello personal que une la calidad escénica, el rigor cultural y la dramaturgia propia, sin olvidar el repertorio universal. Uno de sus últimos trabajos es precisamente “Edipo”, la conocida tragedia griega de Sófocles, la historia universal de Edipo y Yocasta en la que los contemporáneos del siglo XXI podemos sentirnos reflejados porque, como sucede con los grandes clásicos, son obras imperecederas.
El espectáculo “Edipo” producido por la compañía y propuesto para su programación el sábado, día 21 de octubre, es el último de los trabajos de Teatro del Temple, dirigido por Carlos Martin sobre una adaptación de Alfonso Plou, protagonizado por Carlos Martín, Félix Martín, Irene Alquézar, Chavi Bruna, Jacobo Castanera, Alba Gallego y el músico Gonzalo Alonso.
«Edipo» es una tragedia griega en estado puro, en la que se narra la historia de Edipo y Yocasta, una historia que se eleva a lo universal como sucede con los grandes clásicos. De su lectura emanan y trascienden valores que nos siguen identificando, por lo que puede considerarse como un clásico actual que nos hace reflexionar sobre preguntas esenciales de la vida sobre las que no tenemos respuesta como el destino, el efecto de nuestras acciones sobre el futuro y las múltiples contradicciones humanas.
Edipo es el rey de una ciudad asolada por una pandemia. Los augures del lugar predicen que no terminará la enfermedad hasta que se resuelva el asesinato del anterior mandatario: Layo. Edipo se pone al frente de la investigación de un crimen que venía sin resolverse y los diferentes testigos y pistas acaban trayendo la verdad de los hechos: Fue Edipo, sin saberlo, quien mató a Layo, resultando además ser su padre y Yocasta, su actual mujer, es en realidad su madre. Esta terrible noticia conducirá a Yocasta al suicidio y a Edipo a cegar sus ojos, incapaz de soportar la visión de su destino y asumiendo el destierro como condena.
Esta trama sucede en un ágora con gradas presidida por la entrada principal, la que lleva al núcleo del poder, de la familia, al misterio. La estética del vestuario nos lleva a los colores primigenios, a tejidos lanosos, a las pieles de los animales que nos alimentan y protegen. La música nos traslada a ese mundo telúrico de las voces, la percusión, las melodías que surgen de la tierra, de las raíces. Una ambientación muy bella para un espectáculo también muy bello que cuenta una historia que alcanza a nuestros días porque ¿acaso no seguimos asolados por acontecimientos imprevistos? ¿No sufrimos pandemias, guerras, desastres naturales que no podemos controlar? ¿No cometemos crímenes medioambientales que preferimos olvidar? Pues precisamente Edipo y Yocasta son un espejo en el que nos podemos mirar: seres indefensos, inconscientes de las consecuencias de nuestros actos, convencidos de poseer la mirada verdadera cuando quizá las cosas no son como las vemos cotidianamente.
El sábado, 21 de octubre, nos espera sin duda una gran experiencia cultural. El espectáculo tendrá lugar en el Teatro de la Villa a las 21:30 de la noche. Las entradas podrán adquirirse en el Centro Cívico a partir del jueves en los horarios habituales y 1 hora antes en la taquilla del Teatro de la Villa.
Ver foto
Ver foto