Hasta el 17 de julio. Sala de Exposiciones de la Casa Parroquial. Nuevo horario de verano.
Desde el pasado 6 de mayo, la Sala de Exposiciones de la Casa Parroquial acoge una muestra de la obra pictórica del artista Georges Ward (Zaragoza, 1971), que llegó a Ejea de la mano de la UNED y su Aula en Ejea. La belleza y originalidad de la exposición generó una corriente de visitas extraordinaria, complementada por la presencia del propio autor en la sala en algunas citas acordadas con público interesado en conocer y escuchar a este artista singular. El Ayuntamiento solicitó a UNED su prórroga, que ha sido bien acogida y que permitirá disfrutar de la exposición un mes más, hasta el 17 de julio y en el nuevo horario de varano.
Georges Ward ha sorprendido y emocionado al público aficionado al arte. La contemplación de su obra produce una conexión plástica inmediata. La sensación de estar ante lo bello, la admiración ante una ejecución técnica impecable atrapan rápidamente al visitante. No hace falta ser experto en arte, sólo saber mirar y dejar que la sensibilidad nos lleve.
Sus lienzos, poblados de plantas, flores, aves, insectos, animales, nos atrapan y transmiten sensaciones que van mucho más allá de sus características físicas, modificando nuestra percepción de lo que podríamos llamar cotidiano. Y es que esa es una de las cualidades del buen arte, “extrañar”, presentar la realidad de un modo singular.
Como dicen en el catálogo de presentación de la exposición, “en las obras de Georges Ward, lo pequeño se hace grande. Sus paisajes con cientos de animales nos transportan a mundos mágicos, desconocidos y ensoñados. Su estilo es extremadamente meticuloso, pudiendo trabajar sus obras durante meses hasta conseguir el acabado que él desea” .
De padre libanés y madre española, Ward comenzó sus estudios artísticos de pintura y dibujo a muy temprana edad y culminó los profesionales en la Escuela de Artes de Zaragoza en los años 90. Su afán investigador lo llevó a profundizar en numerosas corrientes pictóricas, como el realismo o el surrealismo. Pero en sus viajes y visitas a museos quedó cautivado por los simbolistas, por el arte mural de los dioramas y por autores como Jan Van Eick, Brueghel, las flores de la Escuela Napolitana, las ilustraciones de expedicionarios como José Celestino Mutis, etc.
Todo ello va impregnado y configurando su obra y su estilo, muy reconocidos en importantes colecciones de ámbito internacional entre las que destaca la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza.
Su estilo se enmarca dentro de la pintura figurativa, en el llamado realismo mágico, navegando sus temas entre la realidad y la fantasía, configurando universos y códigos muy personales.
El público que aún no ha disfrutado de la exposición tiene la oportunidad de contemplarla hasta el 17 de julio. Quienes ya la han visto, pueden seguir descubriendo su belleza y si hay personas interesadas en participar de una visita guiada por el artista, pueden inscribirse en la propia sala para organizar otras citas y conocer personalmente no sólo a un artista singular sino a un ser humano extraordinario que irradia luz y sensibilidad.
Horario de verano
Adaptamos el horario de visita a las exposiciones, quedando del siguiente modo: martes a sábados, de 19:00 a 21:30 horas y domingos y festivos de 11 a 13:30 horas. Lunes cerrado.