En la Comarca de las Cinco Villas, más de 500 personas fueron detenidas y 417 asesinadas.
El espacio del cementerio municipal donde se ubica la fosa común, el monolito-memorial y el monolito homenaje a los deportados en el campo de Mauthausen, debe ser reconocido como patrimonio cultural de la memoria democrática.
El levantamiento militar de 1936 provocó especial ensañamiento en Ejea de los Caballeros y en la Comarca de las Cinco Villas, con objeto de erradicar la floreciente efervescencia social surgida durante la II República. Como consecuencia de ello, desde el 18 de julio al 31 de diciembre de 1936 fueron detenidas extrajudicialmente en la cárcel de Ejea más de 500 personas, y 417 fueron asesinadas.
Fruto de las investigaciones llevadas a cabo durante años sobre los hechos y los restos sepultados por parte de las asociaciones memorialistas como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica Batallón Cinco Villas, el colectivo de Historia y Arqueología Memorialista Aragonesa o la Asociación Charata para la recuperación de la memoria histórica se han podido conocer y exhumar restos humanos en varios municipios como Farasdués, Uncastillo, Rivas o Ejea de los Caballeros. Con el apoyo de las Administraciones su objetivo no es otro que echar luz sobre unos años oscuros y recuperar la deuda social con nuestra historia. Todo ello, desde el respeto y el derecho a saber, recordar y reparar a todos los que sufrieron persecución y muerte y, en ese caso, recuperar para sus deudos un lugar digno en el que puedan expresar su reconocimiento moral y la justicia que merecen.
En el año 2008 el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros construyó un Monumento Memorial sobre la fosa común, con tres cuerpos donde figuran los nombres de las personas asesinadas, entre vecinos de Ejea y de otros pueblos de la Comarca que fueron detenidos y trasladados por las fuerzas sublevadas. Más de 400 víctimas reposan bajos los monolitos y el espacio de la fosa que fue delimitado y marcado con dignidad y respeto y que les recuerda y homenaje en el cementerio municipal.
Por este motivo, el pasado 2 de julio de 2021 el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, fundamentado en la Ley de la Memoria Democrática de Aragón, presentó solicitud al Gobierno Autonómico de “Lugar de Memoria Democrática” para el espacio que ocupa la gran fosa común, junto con la tapia aledaña que sirvió de paredón, el monolito-memorial con los nombres de los más de 400 represaliados y al monolito homenaje a los siete ejeanos deportados al Campo de Concentración de Mauthausen. De tal manera que, este espacio del cementerio municipal se convierta en referente ético e histórico, y sea reconocido como patrimonio cultural de la memoria democrática.
Recientemente, la Alcaldesa de Ejea de los Caballeros, Teresa Ladrero y el Concejal de Cultura y Memoria Democrática, José Antonio Remón, se reunieron con las asociaciones memorialistas de la zona para reiterarles su apoyo y disposición en los trabajos que actualmente se están llevando a cabo en los cementerios de Rivas y Farasdués. Precisamente, el mismo día que se celebró el Pleno Extraordinario en Farasdués donde se aprobó una propuesta de resolución de reconocimiento a las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura y de la labor realizada por estas entidades memorialistas, se conocía el hallazgo de los restos de dos víctimas en el cementerio de esta localidad.
Un gran trabajo por parte de los equipos arqueológicos y de las asociaciones memorialistas que desde el máximo respecto estan ayudando a que muchas personas desparecidas y anónimas comiencen a recobrar un nombre y una identidad, lo que constituye la base ética, moral e histórica para que la sociedad española supere un pasado demasiado presente.