Martes, 6 de junio
Unas 250 personas, procedentes de las Aulas de Educación de Personas Adultas de la Comarca de Cinco Villas, acudieron a Ejea de los Caballeros para participar de la sexta edición de un encuentro que estaba previsto realizar en 2021 y que la pandemia aplazó hasta encontrar el momento adecuado. Organizado por el CPEPA EXEA en colaboración con el Ayuntamiento de Ejea, disfrutaron de un programa cultural y convivencial muy bien valorado por los participantes y los organizadores.
Procedentes de aulas de Educación de Personas Adultas de El Bayo, El Sabinar, Gallur, Luna, Pinsoro, Rivas, Remolinos, Santa Anastasia, Tauste, Valareña y las sedes de Ejea en Las Eras, la Llana, Iberis y Centro de Mayores, unas 250 participaron de las actividades programadas para disfrutar de una tarde cultural y convivencial en Ejea de los Caballeros.
El programa incluyó la visita a la Iglesia del Salvador, guiada por nuestro guía turístico, la visita al Centro de Artes y Exposiciones de DPZ que abrió sus puertas extraordinariamente para los grupos, el disfrute de una charla-espectáculo en el Teatro de la Villa sobre “La indumentaria tradicional, la mujer y el folklore” que el grupo “Aires de Aragón” diseñó expresamente para el encuentro. Finalmente, en la Plaza de la Oliva, los participantes degustaron diversas pastas y refrescos y departieron relajadamente hasta la vuelta a sus respectivos destinos.
Como decía el folleto preparado por el CPEPA para el Encuentro, “es requisito para la relajación de la mente que hagamos uso, de vez en cuando, de encuentros y actos lúdicos”. Ese era el objetivo de este encuentro, con el que además se puso en valor la importancia de los programas de Educación de Personas Adultas. Tanto el director del CPEPA, Antonio Nadal, como el Concejal de Cultura en funciones, José Antonio Remón, destacaron en sus respectivas intervenciones el valor de la educación y el aprendizaje en todas las etapas de la vida para mantener activas nuestras mentes, para alentar nuevos aprendizajes, para generar corrientes de relación e intercambio humanos y, en definitiva, para “dar vida a los años”.
Una experiencia altamente positiva la de ayer, tanto para los organizadores como para los participantes -mujeres en un altísimo porcentaje- que les permitió conocer nuestro patrimonio artístico y cultural, nuestro folklore desde el punto de vista de la indumentaria con un delicado espectáculo de folklore y, como broche final, una dulce y deliciosa despedida con productos fabricados por la ocasión por dos buenas profesionales ejeanas de la repostería.