Sábado, 17 de abril. Teatro de la Villa a las 19:30 horas.
Rafa Maza es un gran actor aragonés, con impresionantes dotes de improvisación e interacción y capaz de geniales imitaciones. Durante la pandemia y con el temporal Filomena, sus vídeos se han hecho virales y tenemos ahora la posibilidad de disfrutar en directo de su personaje Fabiolo.
Fabiolo, el pijo más irreverente de los cinco continentes, es contratado para dar clases de tenis a la hija del jeque de un poderoso emirato árabe. Subyugado por una atmósfera de mil y una noches, descubrirá el misterio de los algoritmos, hackers que se hacen pasar por jeques y aquello que se esconde detrás de un mundo tecnológico que nos obliga a estar conectados a una doble realidad.
¿Estás harto de ser un “loser”? ¿Tiene sentido aspirar a ser “winner” o a lo sumo solo nos queda ser “losers de colores” en el pozo de un big data?¿A qué esperas entonces para hacer tu propia travesía por el desierto? Fabiolo te espera con su raqueta, sólo necesita tus pelotas (de tenis). Conéctate y déjate orientar hacia el futuro más tecnofashion, porque futuro y oriente siempre estuvieron próximos.
El espectáculo tendrá lugar en el Teatro de la Villa a las 7:30 de la tarde, horario adelantado respecto a lo habitual por estar supeditado al horario del toque de queda.
En lo relativo a la seguridad de las personas, el Ayuntamiento adopta todas las medidas de prevención y seguridad preceptivas (tomas de temperatura, gel hidroalcohólico, separación de butacas, ventilación, higienización) y el público deberá portar mascarilla de protección, procurará realizar sus entradas y salidas de modo espaciado y mantener la distancia de seguridad en los accesos. En la situación de pandemia que vivimos, la responsabilidad es de todos: De las instituciones pero también de las personas y de los grupos.
Respecto a la venta de entradas podrán adquirirse en el Centro Cívico el día anterior al espectáculo y 1 hora antes en la taquilla del Teatro de la Villa. Hemos de ser conscientes de que el aforo del Teatro queda disminuido con la aplicación de la distancia del 1,5 m de separación entre las personas, circunstancia a cuya comprensión también debemos adaptarnos todos.