Viernes, 25 de octubre. Centro Cívico-Aula 3 a las 18 h.
El Aula de la UNED en Ejea de los Caballeros complementa su actividad habitual con iniciativas como la conferencia que pronunciará Rafael Díaz Moya el próximo viernes, día 25, dentro de los actos conmemorativos del 10º aniversario de UNED en Ejea. Un tema relevante, el de las pensiones, afrontado desde una perspectiva histórica.
Bajo el título “EL ORIGEN DE NUESTRAS PENSIONES: Una reflexión sobre la historia de los seguros de invalidez, vejez y muerte”, Rafael Díaz Moya, doctorando en Derecho y Ciencias Sociales en la UNED, dará una conferencia en el Aula 3 de la UNED, sita en el Centro Cívico Cultural. La conferencia podrá verse también en directo por Internet y luego en diferido.
El ponente ha sido alumno en Ejea, obtuvo la medalla de bronce de la UNED de Calatayud por haber obtenido el nº 1 en el Grado de Trabajo Social. Posteriormente, realizó un Máster donde también quedó el nº 1 de su promoción y, actualmente, está haciendo el Doctorado, obteniendo la única plaza de becario FPI de la Facultad de Derecho de la UNED,
La conferencia tratará sobre los aspectos más relevantes del estudio que el ponente ha realizado, un estudio consistente en determinar si existen evidencias que nos permitan determinar la existencia del origen real del concepto de invalidez como derecho social exigible que permita diferenciarlo de la atención que se dispensaba al inválido, de carácter proteccionista, o si, por el contrario, existió una evolución de un proceso de sistematización de la asistencia.
Podría pensarse que, la influencia de la beneficencia en la Constitución de 1812, su reforma en 1849 y la existencia de corrientes como Spencer y Nietzsche que deseaban que cada cual debía sufrir las consecuencias de su conducta en aras de un espíritu liberal, España se encaminaba a una intervención del Estado bajo el prisma de la religión.
No obstante, el espíritu reformista de intervencionismo científico en las relaciones de producción de sectores progresistas de la burguesía en defensa del orden económico capitalista krausista marcaría, especialmente en el primer lustro de la década de los años 30 del siglo XX, un punto de inflexión en la evolución histórica de la protección social de la invalidez como derecho exigible, aunque en aquel momento limitado a las relaciones de producción.