Viernes, 9 de diciembre. Centro Cívico. 21:30 horas
Una película de la directora belga Laura Wandel que recibió en el Festival de Cannes el Premio FIPRESCI (Un Certain Regard) y fue nominada tanto en los Premios del Cine Europeo como en los Premios Goya a mejor película europea. Es la ópera prima de la realizadora, que ha sido capaz de diluirse hasta desaparecer, colocando la cámara a la altura de la mirada de la pequeña protagonista mientras los adultos no se enteran del dolor y del miedo que se apodera de un niño roto.
“Un pequeño mundo” es una película que convendría ver con los hijos y comentarla. De hecho, la distribuidora ha elaborado una guía didáctica y ha puesto facilidades para que pueda ser vista en colegios.
Nora, la protagonista (interpretada de forma soberbia por la pequeña actriz Maya Vanderbeque) entra en primaria y poco después descubre el acoso que sufre en silencio su hermano mayor, Abel. Amor propio y amor fraterno, unidos en una prueba de resistencia que abrumaría a cualquiera, aunque Laura Wandel no pretende hacer sufrir al espectador. La carga de violencia es limitada, lo justo para hacer comprender sin sensacionalismo.
El punto de vista es el de la hermana del niño acosado. La cámara deambula absorbiendo todo lo que la muchacha ve y sufre, pegada casi siempre a ella, sin salir nunca de los muros del colegio. Es en ese microcosmos, encapsulado en el patio de recreo, donde los niños experimentan su primera vida en sociedad y donde se desata la peor cara de la infancia.
El filme no quiere contar historias de bullying o un cuento de miedo infantil sino que construye un relato seco, duro, agresivo, pero muy elegante, sobre la violencia colectiva que acecha a nuestros primeros pasos en sociedad.