El fotógrafo francés, clave para entender la España de la época, visitó en numerosas ocasiones Aragón capturando las imágenes que desde hoy pueden verse en la muestra “Por tierras de Zaragoza”
El Centro de Arte y Exposiciones de Ejea de los Caballeros de la Diputación de Zaragoza echa la mirada a los años 50 con una muestra de fotografías de Jean Dieuzaide, figura clave para entender la España de la época. La exposición “Por tierras de Zaragoza” ofrece a los visitantes 88 imágenes de este prestigioso fotógrafo francés, algunas de ellas tomadas durante su paso por Aragón, con las que poder revivir las formas de vida del pasado. La exposición ha sido inaugurada hoy jueves y podrá disfrutarse hasta finales de diciembre en las cuatro plantas del centro.
Las 88 fotografías reflejan la personal mirada de Dieuzaide, subjetiva, alejada de exotismos y tópicos, que presta atención al ser humano en su entorno, a sus ocupaciones, sus fiestas y sus costumbres, especialmente a los pobladores del medio rural. Proclama de esa forma la alegría de la gente sencilla, su ternura o su orgullosa dignidad a través de imágenes tomadas en varias localizaciones y municipios de la provincia de Zaragoza como el monasterio de Veruela, el monasterio d Rueda, Daroca, Uncastillo, Sos del Rey Católico, Fuendetodos o Villanueva de Huerva.
“Es la decimotercera exposición que acoge este centro desde su apertura, una apuesta de la Diputación de Zaragoza para acercar la cultura y el arte contemporáneo al medio rural. Por estas instalaciones han pasado más de 26.000 visitantes”, ha destacado la vicepresidenta de la DPZ y alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, quien ha resaltado que a través de las imágenes de la exposición los visitantes “revivirán las formas de vida de un pasado no tan lejano en Aragón, cuando abundaban los rebaños guiados por sus pastores, se hilaba en casa, se lavaban los platos y se hacía la colada en el río o se cargaba el cereal recién segado a lomo de caballerías”.
Por su parte, el coordinador del área de Ciudadanía de la Diputación de Zaragoza, Juan José Borque, ha incidido en que Jean Dieuzaide “es uno de los fotógrafos más importantes del siglo 20”. “La exposición está formada por varios ámbitos, uno más artístico con bodegones, que reflejan su amistad con Dalí y por otras, ubicadas en en las plantas superiores, con las que poder hacer un recorrido que ejemplifica el título de la exposición. Cuando entró a España se quedó sorprendido porque todavía era un país sin industrializar y se quedó absolutamente fascinado por las costumbres y tradiciones”, ha destacado Borque.
Jean Dieuzaide captaba las imágenes al vuelo, prueba de ello es que en ellas no hay apenas posados ni se mira a cámara. La belleza plástica del blanco y negro, y los juegos de luces y sombras le permiten transformar en poesía visual el devenir diario de los habitantes anónimos de un país que tanto le asombró y que tanto quiso.
Con su cámara Dieuzaide revela la poética de lo cotidiano y convierte lo habitual en excepcional, a veces con un simple detalle, ya sean unas manos que juegan a las cartas, el gesto de alguien que echa un trago de vino de la bota o del porrón, una mirada, un abrazo o una risa. Y lo hace mostrando autenticidad, respeto y afecto por los protagonistas de sus composiciones.
Las Cinco Villas no fueron ajenas a las andanzas del fotógrafo francés y se conservan varias imágenes de poblaciones como Uncastillo y Sos del Rey Católico que ayudan a comprender cómo eran, a qué se dedicaban y cómo vivían los cincovilleses de una época que pocos ya recuerdan.
Por tierras de la provincia de Zaragoza
Jean Dieuzaide (Grenade, 1921-Toulouse, 2003) mantuvo una estrecha vinculación con Aragón a lo largo de su dilatada vida profesional y es que por un motivo u otro recorrió en distintas ocasiones su extensa superficie. Algunos de sus viajes estuvieron motivados por obligaciones laborales, para la confección de libros de arte. Aquí fotografió monumentos, en aquel entonces descuidados y maltrechos en su mayoría, que revelaban un lejano pasado de esplendor ya olvidado.
Dieuzaide aprovechó esos proyectos para conocer en profundidad la comunidad y a sus gentes. Durante las décadas de los 50 y 60 del siglo XX, se adentró con detenimiento en las tres provincias aragonesas, donde le asombraron la abrumadora luminosidad de sus cielos y el violento contraste de sus paisajes, que alternan escarpadas y frondosas cimas con ásperos mares de descarnadas lomas que se extienden hasta donde alcanza la vista.
Conoció las tres capitales provinciales, Zaragoza, Huesca y Teruel. Y también muchos de sus enclaves rurales, grandes o pequeños, como Fuendetodos, Villanueva de Huerva, Alfajarín, Fraga, Sástago, Borja, Daroca…, tan diferentes a los de su Francia natal.
En ellos observó la pervivencia de unas costumbres, de unas tradiciones, de una manera de concebir la existencia, que poco tenían que ver con las que en ese momento predominaban en Europa Occidental. Una sociedad rural que le transportaba al viejo mundo preindustrial. Y de la que dejó un valioso testimonio.
88 fotografías distribuidas en cuatro plantas
Las 88 fotografías que conforman la exposición pueden verse en las cuatro plantas del centro. En la -1, los visitantes encontrarán imágenes que muestran un panorama de su obra: bodegones (un sombrero de hongo y unos guantes ajados y podridos, retratos (destaca el de Dalí que se convirtió en icónico, uno de los tesoros de la colección además del de Picasso), marinas, arquitectura popular, tipos populares… En contraste con esta selección también encontrarán fotografías de tipos populares de la provincia de Zaragoza: jugadores de cartas, pastores, la fabricación de adobas…
La primera planta ofrece una selección en gran formato de lo mejor de la colección referido a la provincia de Zaragoza donde destacan una serie de vistas de Sos del Rey Católico y en especial varias fotografías de la carretera.
En la segunda y tercera planta las fotografías de Dieuzaide amplifican ese mismo discurso con imágenes de la capital y sus monumentos: La Seo, El Pilar, la Audiencia y el puente de Piedra sobre el Ebro. También hay imágenes del monasterio cisterciense de Veruela o los de Piedra o Rueda.
Fechas y horarios
La exposición podrá verse los viernes, sábados y domingos hasta finales de diciembre de 11.00 a 14.00 y de 17.30-20.30.
