La muestra se inauguró ayer y puede verse hasta el 23 de octubre. Permite disfrutar con entrada libre de una de las obras cumbre del grabado universal, 80 láminas en las que Goya plasmó magistralmente el horror y la barbarie de la Guerra de la Independencia.
La Diputación de Zaragoza expone desde ayer en el Centro de Arte y Exposiciones de Ejea de los Caballeros la serie completa de los ‘Desastres de la Guerra’ de Goya, una de las obras cumbre del grabado universal. La muestra, con entrada libre, se inaugura esta tarde, puede verse hasta el próximo 23 de octubre y permite disfrutar de 80 láminas en las que el genio de Fuendetodos plasmó magistralmente el horror y la barbarie de la Guerra de la Independencia.
Los grabados son propiedad de la Diputación de Zaragoza y forman parte de la primera edición de la serie, que se estampó en 1863, medio siglo después de que Goya comenzara a grabar las láminas. Dos siglos más tarde, las estampas de los ‘Desastres de la guerra’ siguen siendo un referente en la historia del arte gracias a su significado universal e intemporal y a su insuperable expresión estética.
Los ‘Desastres de la guerra’ dan rienda suelta a una de las categorías estéticas fundamentales de la modernidad: el patetismo. Goya, a diferencia de la mayoría de los artistas de la época, no fija ninguna crónica seriada y sistemática de los hechos, lo que dificulta la interpretación de las imágenes. Por el contrario, transforma o elimina lo anecdótico para llegar a una visión universal, por lo que no son estampas propagandísticas sino obras abiertas.
La muerte, el sufrimiento y la persecución ideológica muestran un mundo negativo al que es imposible sustraerse. La represión política absolutista que coincidió con la conclusión de la obra y los anteriores fracasos económicos de Goya como grabador (las copias de Velázquez y los Caprichos no tuvieron apenas venta) dejaron inéditos los ‘Desastres’ casi medio siglo, hasta 1863. Redescubierta entonces por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, esta serie se convirtió en paradigma para los aguafuertistas de creación.
Goya comenzó a grabar las láminas hacia 1810, fecha que consta en varias planchas, tras conocer el frente en una estancia que hizo en Zaragoza llamado por Palafox. Desde octubre de 1808 hasta los primeros meses de 1809 se aplicó con decisión a la tarea de abrir los cobres, variando poco la primera idea de los dibujos preparatorios, que en su mayoría guarda el Museo del Prado.
La serie se concibió primero como un álbum de estampas patrióticas sobre la Guerra de la Independencia, aunque de forma muy original pero el lento avance de la obra y la evolución política de España sugirieron a Goya extender la serie a otros sucesos y así nació el núcleo de los ‘Caprichos enfáticos’. Las investigaciones sobre las técnicas y el papel utilizados y sobre el contexto histórico-artístico de las imágenes han fijado la cronología de los ‘Desastres’ entre 1810 y 1815. Esta cronología corta abunda en la cohesión de la serie, sin cortes bruscos entre sus tres partes: el primer bloque, dedicado a la guerra (hasta la estampa 47); el siguiente, a la hambruna sufrida por Madrid en 1811 y 1812 (nº 48-64); y el tercero, los ‘Caprichos enfáticos’, referidos al régimen represor de Fernando VII (del nº 65 al final). Los ‘Desastres’, por lo tanto, fueron grabados a la vez que preparaba Goya la ‘Tauromaquia’ (puesta a la venta en 1816) y los dibujos de los ‘Disparates’, serie, esta última, redescubierta también póstumamente (1864) cuya edición no dejó ultimada el artista.
La técnica es casi en exclusiva al aguafuerte con el toque de la punta seca que acentúa el patetismo de la imagen y refuerza con el dominio técnico los valores estéticos, a pesar de los defectos de las planchas descuidadas por sus herederos en la primera edición de 1863.
Horarios
El Centro de Arte y Exposiciones de Ejea de los Caballeros permanecerá abierto los viernes, sábados y domingos, de 11.00 a 14.00 y de 17.30 a 20.30 horas. La entrada es gratuita y pueden concertarse visitas guiadas llamando al 976 661 167.